Empezando un posible buen dia.

Ya había pasado varios años desde que estuve en esta isla, era bastante agradable estar en un sitio que yo conocía bastante, la única diferencia que ya no era un hombre con la estatura de 180 centimetros con mi uniforme de novato, ahora era casi un gigante que portaba una armadura, varias personas se me quedaban viendo por mi usual tamaño, era logico nadie estaba acostumbrado en ver un semi-gigante en la isla, camine hasta llegar un sitio donde podia comer con gusto.

Oe viejo, dame un buen pedazo de bisteck para comer

Decia de forma tranquila al Cocinero mientras que este se metía a la cocina para preparar el pedido, cerca del restaurante se encontraba un árbol picado donde podía estar sentado con gusto, me sentaba sin problemas mientras observaba como pasaba varios marines que me saludaban con una sonrisa, yo simplemente me estiraba mientras me encontraba sentado pero por un momento pensaba un poco sobre mi esposa y mi hijo, el tonto de mi hijo no sabia donde se habia metido y mi esposa o se encontraba en casa o en alguna mision puesto por nuestros superiores. Por una extraña razon sentía que alguien me estaba observando por un tiempo, al comienzo pense que era una mirada comun pero sentia aquella mirada demasiada pesada.

oe oe oe si te gusta estar mirando por que no vienes y me miras de frente.